Andorra es un destino preparado para sorprendernos en cualquier época del año, aunque quizá sea en invierno cuando mayor grado de atracción posee. Para terminaros de convencer con el fin de que lo visitéis próximamente os vamos a sugerir cuatro motivos por los que viajar a Andorra. Coged papel y boli y apuntad lo siguiente:
Nieve
Andorra es nieve. Dispone de más de 300 kilómetros de pistas de todos los niveles, repartidas entre tres espacios: Naturlandia, Grandvalira y Vallnord. En ellos se descubre un abanico de posibilidades muy amplio. No faltan las pistas de snowboard, las escuelas de esquí o las actividades para aquellos que no se atrevan a esquiar. Hay esquí alpino y esquí de fondo y por supuesto raquetas, mushing… Todo se completa con una oferta apres-ski de gran lujo pensada para que el día se alargue hasta que el cuerpo aguante.
Compras
Nuestra mente rápidamente relaciona Andorra con ir de compras. Y es que nuestro vecino dispone de un sistema fiscal diferente al español por lo que hay varios productos, que al no llevar IVA, salen mejor de precio. A esto hay que sumar una amplia oferta de tiendas con las mejores marcas internacionales en todos los ámbitos desde ropa hasta electrónica, pasando por alimentación y bebidas. Os recomendamos que hagáis una lista antes de ir con todo lo que tengáis pensado adquirir.
Actividades para niños
Las familias descubrirán en Andorra un destino donde todos sus miembros pueden encontrar lo que buscan. Los más pequeños de la familia no se escapan a esta situación. Para ellos una visita a Naturlandia es indispensable. En este espacio de nieve podrán soltar toda la adrenalina en varias atracciones pensadas para niños. Por ejemplo, podrán disfrutar del Tubby y el minitubby, donde se deslizarán en una estructura a toda velocidad encima de un neumático. Asimismo, este año destaca el circuito aéreo de Airtrekk, una estructura de madera de 13,5 metros de altura por 17 de ancho, que pondrá a prueba la habilidad de quienes se suban con 54 elementos de superación.
Relax
Otro de los puntos fuertes de Andorra se esconde en sus balnearios. El más conocido es el de Caldea. Allí en su interior, aguarda un mundo sometido al descanso y al relax. Los tratamientos se entremezclan con las piscinas y las instalaciones pensadas para que el estrés desaparezca. Masajes con chocolate, circuitos, baños de pomelos… más de 80 propuestas diferentes os esperan en Caldea. Además, a lo largo y ancho del Principado encontraréis más spas y centros de bienestar preparados para ayudaros a encontrar la paz de cuerpo y mente en Andorra.
¿A qué esperáis? No lo penséis más y reservad alojamiento en Andorra.